Cuando finaliza una sesión en la que se abren los registros Akáshicos suele generarse la duda de si estos han sido cerrados correctamente o de si puede haber alguna consecuencia si esto no se realiza. Es por esto que en esta ocasión hablaremos sobre cómo cerrar los registros Akáshicos una vez se termina la sesión. Además mencionaremos algunos tipos para evitar confusiones al hacer este proceso.
A continuación, detallaremos el proceso completo, pero de ante mano te mencionamos que no debes tener ningún tipo de miedo con respecto a este punto.


Cerrar los registros Akáshicos una vez finalizada la sesión
En primer lugar, debes saber que el cierre de los registros Akáshicos los debe hacer el terapeuta que es el responsable de la sesión en sí. Esto se hace una vez hayan finalizado las consultas y, por lo tanto, finalice la sesión.
Para hacer el cierre, al igual que como se hace para abrir los registros, se evoca una oración de cierre para que todo vuelva a estar en su lugar y los registros se oculten de nuevo. Es importante conocer que para cerrar los registros Akáshicos no existe una oración en específica, por lo que el terapeuta puede usar variaciones o una completamente distinta. Sin embargo, a continuación, te daremos una estructura bastante frecuente.
‘En primer lugar, gracias a los maestros del Yo interior de (beneficiado por la terapia) por su entendimiento y comprensión para revelar los aspectos ocultos en el alma. Gracias a todos los espíritus que intervinieron en la sanación y en la revelación de la verdad.
Gracias a mis espíritus por darme la oportunidad de servir como intermediario entre el alma de (beneficiario) y el mundo terrenal. Con esto entrego y cierro los archivos Akáshicos amen.’
Con esta oración, los registros Akáshicos deben quedar cerrados hasta una nueva sesión, como ves es algo una oración que puede ser modificada dependiendo de la habilidad de quien la promulga.
¿Es peligroso no cerrar los registros Akáshicos?
Muchos son los mitos relativos a esta pregunta, puesto que la naturaleza del tema es sobre los secretos del alma y sobre aquellas dudas que pueden transcender vidas pasadas de la persona en cuestión. Sin embargo, los expertos en el tema afirman que no es dañino dejar los registros Akáshicos abiertos.
Por lo que no correrás ningún riesgo si esto llega a pasar, no importa si ocurre por descuido de quien hace la terapia o de la persona beneficiada. Esto puede ocurrir en pocas ocasiones, pero es importante aclararlo porque definitivamente puede pasar.
La explicación del porqué no es algo perjudicial, es fácil, y es que como sabemos, para lograr abrir los registros Akáshicos es necesario tener la mente en calma. Si esto no se cumple, entonces no será posible hacer la lectura y contestar las preguntas.
Es por esto mismo, que cuando la sesión termina y volvemos a nuestras actividades diarias como usar el teléfono, manejar o cualquier actividad que requiera concentración, estas puertas se cierran. Esto debido a que la mente se encuentra ocupada en otra actividad y por lo general esto basta para que los registros Akáshicos se cierren automáticamente.
Otra explicación nos dice que cuando comenzamos a hacer otras actividades, nuestros guardianes se dan cuenta y automáticamente cierran los registros para que no se tenga acceso a ellos, de esta manera que no es lo mas propicia.